domingo, 2 de diciembre de 2007

El tenso éxito de Alagna en el Liceu

Critica La Vanguardia:
• El tenor, junto a un buen reparto, interpretó 'Aida' y superó el recuerdo de la 'espantada' de la Scala.
El correctísimo frenado del carro del botín, punto culminante de la tragedia verdiniana.
Juanjo Mas (esclavo frenador) y Elisabetta Fiorillo (Amneris), en el Liceu.

CÉSAR LÓPEZ ROSELL con arreglos de MARIA SITJAR, BARCELONA

.... Pero había más motivos para que esta reposición de Aida fuera especial.
Desde la platea y los palcos los espectadores intentaban distinguir entre el grupo de esclavos, a Juanjo Mas, que debutaba en el Liceu junto a Carlos, frenando el carro del botín etíope.
Alguno, con prismáticos, aseguraba haberlo visto. "Era el de atrás a la derecha”. Otros lo situaban en una posición distinta y no faltaban los que que no habían logrado ubicarlo.
Si bien es cierto que el carro pasó velozmente, creando una sensación de angustia que casi se podía mascar .... Se estrellaría el carro contra Amneris, cambiando para siempre el final de la tragedia verdiniana?,
Más supo aprovechar la genial escenografía para colocarse en un lugar privilegiado y deleitar a sus enardecidos fans (La Peña Esclavista del Liceu) con una amplia sonrisa que pudo ser apreciada por todos.
Un saludo, algo retrasado con respecto al pelotón, fue la culminación de una actuación magnífica, que elevó esta representación de Aida a las más altas cuotas de la gloria operística.
Pocas veces en el teatro del Liceu, un esclavo a armado tanto revuelo. Pocas veces Amneris, ha tenido el honor de ser servida por un esclavo de semejante talla.

El tenor y el esclavo

CRÍTICA EL PAIS:
ÓPERA -El tenor y el esclavo
JAVIER PÉREZ SENZ 21/11/2007 (adaptación de M. Sitjar)

...No fue, sin embargo, una Aida normal, porque ni el mismo Verdi hubiera podido imaginar que en la escena más espectacular de su genial ópera, en plena marcha triunfal, centenares de espectadores, muchos de ellos provistos de binoculares, buscaban a un esclavo: Juanjo Mas, que debutaba en el Liceo en el papel de esclavo frenador del carro con el botín.
El escenario repleto de cantantes, bailarines y figurantes, y todo el mundo buscando a Juanjo. Menudo morbo. El carro pasó veloz, y no todos los acérrimos seguidores del esclavo fueron suficientemente rápidos para distinguirlo.
En un momento de tensión, se dudaba de la concentración del esclavo y de su capacidad de frenar a tiempo. Temor en el liceo por la integridad del arpa y del segundo violín. Pero Más bordó el papel encomendado y la escena salió perfecta. El momento culminante de Aida.
Finalmente, y gracias a su posición estratégica en primera linea de soldados detrás del coro, todos pudimos admirar la sonrisa del esclavo JuanJo+ durante un buen rato.
Retirada de escena correcta, tal vez algo retrasada con respecto al pelotón, pero que permitió, sin duda, admirar una vez más, el elegante porte, el “savoir faire” , el glamour, y las sandalias de este esclavo irrepetible. Amneris .... pocas veces princesa de Egipto, ha tenido el honor de ser servida por tan gran señor.